Los Geles Hidroalcohólicos se han convertido en uno de los productos de higiene personal más demandados para hacer frente a la pandemia del Covid 19.
A día de hoy existen 2 categorías de estos geles de agua con alcohol, según si su uso previsto es cosmético -limpieza o aseo de la piel- o biocida -una acción de desinfección antimicrobiana/vírica.
Y es conveniente que tanto fabricantes como consumidores sean conscientes de sus diferencias.
Prácticas de higiene para reducir la transmisión del COVID-19
Un artículo de Mercedes Camps Miró. Barcelona, 24 de abril de 2020.
Geles hidroalcohólicos – Tras la propagación de la enfermedad del Coronavirus (COVID-19) se han llevado a cabo muchas acciones en la UE para prevenir y reducir la transmisión del virus. Esto incluye la mejora de las prácticas de higiene, entre las que, sin duda, ha destacado el lavado de manos como forma de prevención básica. Y con ello, se ha propiciado un aumento del uso de productos limpiadores o desinfectantes de manos, en forma de geles, toallitas y otras presentaciones.
Sin embargo, no todos los geles limpiadores / desinfectantes de manos son iguales. Y por eso, desde el Gabinete Técnico Farmacéutico M. Camps, creemos que se necesita una orientación para que fabricantes y también consumidores tengan claro tanto su uso como la legislación aplicable.

Geles Hidroalcohólicos: clasificación según su uso previsto
En el ámbito de regulatory affairs normalmente se aplica el siguiente principio: sólo una legislación debe ser aplicable a un producto.
Los geles hidroalcohólicos pueden estar sujetos o bien al Reglamento de Productos Cosméticos o bien al Reglamento de Productos Biocidas.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta todas las características del producto y, en particular, su composición y la función del producto.
- Geles hidroalcohólicos con función cosmética: Los productos suministrados con una finalidad cosmética principal o exclusiva, es decir, la limpieza o el aseo de la piel, especialmente en ausencia de un enjuague con agua, están cubiertos por el Reglamento 1223/2009 sobre productos cosméticos.
- Geles hidroalcohólicos con función biocida: Si está claro que el producto está destinado principalmente a proteger la salud pública mediante una acción biocida (por ejemplo la desinfección, o la función antimicrobiana/vírica) estos artículos estarán sujetos al Reglamento de Productos Biocidas.
Si te resulta difícil determinar la función de un gel hidroalcohólico, o no tienes claro si el artículo que tienes entre manos se trata de un Producto Cosmético o un Producto Biocida, siempre puedes hacer una comprobación que no falla:
Los cosméticos que se comercializan en España tienen que esta comunicados en el portal europeo CPNP, mientras que los productos biocidas deben disponer de una autorización de la AEMPS.
¿Quieres más información sobre Cosméticos o Biocidas? ¡Consúltanos!

Un poco de historia:
Lupe Hernández y el origen del gel hidroalcólico
Si bien los geles hidroalcohólicos empezaron a ser usados de forma masiva a partir de 2009, a raíz de la crisis sanitaria de la gripe porcina (AH1N1), la invención del gel hidroalcohólico -también conocido como gel antibacterial- fecha de algunas décadas antes.
En concreto fue en 1966, cuando la estudiante de Enfermería Guadalupe Hernández decidió crear una mezcla de alcohol etílico con agua astringente y glicerina para desinfectar las manos. La joven de origen latino se encontraba estudiando en Bakersfield (EEUU) , una ciudad cuyos principales sectores de ocupación eran la agricultura y la minería.
Lupe Hernández creía que existía una gran limitación para el higiene básico de los trabajadores de estos sectores, puesto en los años 60 aún no era frecuente disponer de agua caliente y jabón como para lavarse las manos regularmente. Y pensando en cómo posibilitar unas mejores prácticas higiénicas para sus vecinos, decidió crear a partir de alcohol -una sustancia cuyas propiedades desinfectantes son ampliamente reconocidas por la comunidad científicas- una solución que permitiera un lavado de manos sin contar con agua caliente.
Tras comprovar el éxito de su invento en diversos hospitales locales, Lupe Hernández registró la patente del gel hidroalcohólico. Y pese a que en un principio, su uso era frecuente exclusivamente en los centros sanitarios, a partir de 1988 ya se empezó a comercializar en establecimientos abiertos al público.
Tras registrar la patente, Lupe Hernández desapareció literalmente del mapa, y no se ha vuelto a saber de ella. Las autoridades americanas no realizaron ninguna investigación sobre su posible paradero. Y las ganancias millonarias de su invento fueron a parar a manos de las empresas que lo empezaron a comercializar.