Dióxido de Titanio: la Comisión Europea prohíbe el TiO2 como aditivo alimentario

by | 31 Ene, 2022 | Complementos alimenticios, Curiosidades, Legislación

 El Dióxido de Titanio (TiO2) es un compuesto blanco y con un toque brillante que se usa desde hace más de un siglo en pinturas, plásticos, papeles, fármacos, protectores solares y alimentos, entre otros productos.
La Comisión Europea ha decidido, tras publicarse una investigación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), prohibir su uso como aditivo en el sector alimentario. 

Dióxido de Titanio– El Dióxiodo de Titanio (TiO2) es un polvo blanco que ha sido tradicionalmente usado como ingrediente en múltiples sectores productivos. El color blanco y brillante de este compuesto, unido a su gran capacidad para blanquear y cambiar la textura de cualquier otra sustancia, han hecho que el Dióxido de Titanio cuente con una infinidad de usos de lo más variopinto: está presente tanto en las pinturas plásticas, como en la fabricación del papel, en la pasta dentífrica e incluso en la aeronáutica, que lo emplea para crear algunos plásticos capaces de dispersar y absorber la radiación ultravioleta -una tecnología que también usan, por cierto, los protectores solares.

Es relativamente fácil encontrarlo también como aditivo alimentario, puesto que se usa como pigmento en una gran cantidad de productos (harinas, panes, y cualquier alimento procesado que se te ocurra que, por una cuestión de marketing, alguien decida «blanquear») y también como texturizante en sopas y cremas de todo tipo.

Los usos del dióxido de titanio han ido evolucionando con el tiempo. A día de hoy, la cantidad de aplicaciones que tiene este producto es sorprendente. Y muchas de ellas, por cierto, tienen que ver con la lucha contra la deforestación y el cambio climático.  Este uso tan generalizado es, probablemente, el que ha provocado que la Comisión Europea se dedique a investigar la «inocuidad» de este compuesto para la ciudadanía de la UE. Y por supuesto, eso ha implicado realizar una extensa investigación científica sobre las propiedades de este ingrediente en la industria alimentaria. En la que, por cierto, se suele conocer con otro nombre, que es el que se usa en el etiquetado de los alimentos: E171.              

Dióxido de Titanio - Informe EFTA TiO2

Dióxido de Titanio: ¿Qué dice la investigación de la EFSA sobre el uso de E171 como aditivo alimentario?

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ya había realizado una revisión sobre la inocuidad del aditivo alimentario E171 en el año 2016. En ese primer estudio básicamente se estableció una absoluta carencia de datos científicos relevantes al respecto. Desde entonces, la EFSA siguió recopilando más datos sobre la investigación científica relacionada con el dióxido de titanio como aditivo alimentario (E171).

En marzo de 2020, la Comisión Europea pidió de nuevo a la EFSA su opinión sobre el uso del dióxido de titanio en alimentación. Y en este segundo estudio, publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria a principios de mayo de 2021, la Agencia de sí que nos ofrece algunas afirmaciones interesantes:

      • El dióxido de titanio ya no puede considerarse seguro como aditivo alimentario.
      • No se ha podido establecer un nivel seguro para la ingesta diaria de dióxido de titanio.
      • No se puede descartar la genotoxicidad tras el consumo de partículas de dióxido de titanio.

A través de este segundo estudio de la EFSA, por lo tanto, se encuentran problemas con el dióxido de titanio, vinculados a su genotoxicidad. Pero… ¿ya sabés que és eso?

Sobre la genotoxicidad del Dióxido de Titanio: ¿por qué no se considera seguro?

En términos generales, la genotoxicidad se refiere a «la capacidad de una sustancia química de dañar el ADN, el material genético de las células». La genotoxicidad tiene asociados efectos cancerígenos, particularmente graves para la salud humana. Y, por lo tanto, no debe ser tratada nunca a la ligera.

De hecho, el estudio asume que no ha sido posible establecer el potencial tóxico de este ingrediente. Pero a la vez, también afirma que no se ha podido descartar la genotoxicidad, que era la mayor preocupación de la EFSA ya en el primer estudio de 2016.

Y ese desconocimiento sobre los efectos que puede tener en la salud humana una gran acumulación de Dióxido de Titanio en el organismo, ya ha sido motivo suficiente como para retirarlo del mercado como aditivo alimentario. 

La reacción de la Comisión Europea al estudio sobre la seguridad del Dióxido de Titanio como aditivo alimentario presentado por EFSA

Tras revisar el informe de EFSA, la Comisión Europea decidió el pasado 14 de enero prohibir el uso del dióxido de titanio como aditivo alimentario E171. Y eso significa, por lo tanto, que todas las empresas de alimentación deberán dejar de usarlo y adaptar sus productos a una nueva fórmula en los 6 meses que preve la normativa para realizar este cambio.

Si tienes alguna duda sobre el estudio de EFSA o las conclusiones a las que llega, puedes consultar esta página, donde encontrarás información sobre el estudio y un apartado de FAQs:

Leer más sobre Dióxido de Titanio en la web de EFSA

Dióxido de Titano en la industria

¿Cómo afecta la prohibición de este aditivo alimentario al sector cosmético?

A priori, todos los estudios realizados dejan claro que sólo se está cuestionando su uso para el sector alimentario, no para ningún otro sector. Por lo que, en principio, a día de hoy, no hay ningún motivo de peso para que las empresas del sector cosmético dejen de usar este ingrediente y/o lo sustituyan por otro más seguro.

Sin embargo, es importante ser consciente del sector en el que trabajamos: el uso de nanomateriales en el sector cosmético es, a día de hoy, una polémica al orden del día. Y el dióxido de titanio se emplea frecuentemente en forma de nanopartículas. Por lo que, siendo realistas no es posible descartar que, en un corto espacio de tiempo, la Comisión Europea acabe tomando medidas similares sobre el dióxido de titanio también en el sector cosmético.

Por supuesto, esto implicaría antes realizar un estudio, completamente distinto, sobre los peligros para la salud humana del ingrediente cosmético dióxido de titanio. Algo que, nosotros sepamos, por ahora no se está realizando.

¿Tiene dudas sobre las últimas novedades en el sector alimentario? ¡Consúltenos!